ESPIRÍTUS, PENSAMIENTO MÁGICO Y TERROR A LO SOBRENATURAL EN EL SIGLO XIX
Ruinas del templo de la Compañía de Jesús ya siniestrado y carretas retirando a los cadáveres en diciembre de 1863, según ilustración del "Fünfzehn Jahre in Süd-Amerika an den Ufern des Stillen Oceans von Paul Treutler", publicado en Leipzig (1882). El edificio destruido causó pavor en su tiempo y motivó historias sobre apariciones de fantasmas en él. Entre los familiarizados con el espiritismo y las cuestiones esotéricas del siglo XIX se daba por hecho el que la comunicación con los difuntos debía ser real y no una cuestión truculenta, en contraste con lo sería, por ejemplo, la manifestación sobrenatural en espectáculos con efectos especiales, las sesiones de fantasmagorías (las linternas mágicas ) o las rutinas de magia en los salones teatrales. Empero, el estado infantil que persistía en la madurez y desarrollo mental de la sociedad chilena hacía difícil distinguir aún los límites de la realidad y la ficción, incluso en manifestaciones artísticas como aqu