LOS EXPATRIADOS DEL CIELO Y DE LA TIERRA EN EL CERRO SANTA LUCÍA
El entonces oscuro y estéril peñón del cerro Santa Lucía guardó mucha intimidad de la ciudad colonial de Santiago, desde los orígenes de la urbe. Sus leyendas y cargas históricas más oscuras no sólo persistieron después de los trabajos para su conversión en un hermoso paseo neoclásico y romántico con jardines, dirigida por el intendente Benjamín Vicuña Mackenna entre 1872 y 1874, sino que aumentaron durante el mismo período. En gran medida, esto se debió a la aparición de curiosas galerías interiores y otros hallazgos notables durante la ejecución de las mismas obras.